El Síndrome de Burnout, también conocido como el síndrome de estar quemado, es una condición cada vez más común en el entorno laboral actual. Este síndrome emocional crónico surge como resultado del estrés sostenido en el trabajo, afectando física y psicológicamente a quienes lo experimentan. En este artículo, exploraremos en profundidad qué es el Burnout, sus síntomas característicos y cómo afecta a profesiones con alta demanda laboral.
Además, conoceremos las medidas de prevención tanto a nivel empresarial como individual, junto con la importancia de buscar ayuda profesional en los casos más graves. Acompáñanos en este recorrido para comprender y abordar el Síndrome de Burnout de manera eficaz y mejorar la calidad de vida laboral y personal.
El “burnout” o “síndrome de estar quemado” hace referencia a cuadros emocionales cronificados en relación al estrés laboral. Cuando hay un estrés laboral mantenido en el tiempo las personas empiezan a presentar sintomatología física y psicológica, derivado de las condiciones de trabajo y el estilo de vida.
Este síndrome es muy frecuente en profesiones como profesores, médicos, enfermeras, policías, funcionarios de la Administración Pública y de Servicios Sociales, profesiones de ayuda e intervención social.
En el año 2000, la OMS declara el burnout como factor de riesgo laboral por su impacto en la calidad de vida, así como la salud física y emocional. La OMS considera este síndrome como enfermedad profesional, debido a que su aparición está directamente relacionada y vinculada con el trabajo. Según este organismo, los síntomas principales para hablar de “burnout” son los siguientes:
- Cansancio o agotamiento mental.
- Distanciamiento emocional en relación al trabajo y cinismo en relación al mismo.
- Rendimiento laboral reducido considerablemente.
Se calcula que la incidencia del burnout a nivel mundial afecta al 10% de los trabajadores. Algunas de las manifestaciones de este síndrome pueden ser irritabilidad, abuso de sustancias, baja tolerancia a la frustración, ansiedad y depresión, absentismo laboral, apatía, baja autoestima, disminución de la libido.
En términos generales podríamos hablar de algunas características de los puestos de trabajo que se convierten en factores de riesgos para desarrollar un posible burnout. Estos son
aquellos trabajos que implican acciones repetitivas y monótonas:
- Puestos relacionados con la atención directa al publico.
- Puestos de gran responsabilidad.
responsables o jefes altamente exigentes o demandantes. - Jornadas laborales prolongadas.
Medidas de prevención del burnout
A nivel empresa
La prevención del burnout recae en la empresa de la siguiente forma: debiéndose llevar a cabo una valoración de las situaciones de estrés que puedan derivar de los puestos de trabajo y tomar medidas en relación a las mismas para evitar la sobrecarga de trabajo.
Es importante también la dotación de herramientas y recursos adecuados para el correcto desempeño del puesto de trabajo
A nivel individual
En términos de prevención del burnout existen una serie de aspectos que debemos de tener en cuenta y cuidar de forma individual.
- Realizar ejercicio de forma regular. El ejercicio es una actividad clave para la descarga de tensión y/o malestar.
- Permanecer en el presente, la práctica de ejercicios como la meditación, el yoga o el mindfulness nos ayudan a mantenernos conectados con nuestro presente.
- Mantener una vida social activa, mantener un vinculo y contacto0 frecuente con familia y amigos es muy importante.
En los casos más graves de burnout es recomendable recibir ayuda de un profesional de la salud mental, psicólogo y/o psiquiatra que ayudarán a paliar los efectos tanto a nivel somático como psicológico.
